CAPÍTULO I: LOS ORÍGENES.
La zona donde se desarrolló posteriormente
Valparaíso fue habitada por los changos antes de la llegada de los conquistadores
españoles, pueblo eminentemente pescador y nómada, contaban con balsas de cuero
de lobo para la pesca y se alimentaban, además, de moluscos y de frutos
silvestres. El sector que se extiende entre Concón y la Punta Duprat era
conocido como Alimapu (tierra
arrasada por el fuego) por los picunches, mientras que la zona donde
posteriormente se desarrolló la ciudad era denominada Quintil por los changos.
En la bahía de Quintil existía un poblado
indígena que ocupaba la quebrada de San Francisco y que se mantuvo hasta 1552.
En 1536, el pequeño número de indígenas dependía de Tanjalonco, señor de los
indios de Quillota y de la mitad inferior del valle de Aconcagua.
CAPÍTULO II: LA ÉPOCA COLONIAL.
El Puerto de Santiago.
El descubrimiento de Valparaíso para los
europeos se dio en el marco de la expedición a Chile del español Diego de Almagro, quien organizó en 1534, desde Cuzco, su viaje a este país. Aparte de la expedición terrestre que
comandaba Almagro, hubo otra, marina, de apoyo, al mando de Juan de Saavedra, que incluía a la nao
San Pedro, llamada Santiaguillo.
Este barco ancló en la bahía de Quintil en los primeros días de septiembre de
1536 y Saavedra la renombró Valparaíso en recuerdo de
su pueblo natal.
Pedro de Valdivia funda la ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura en 1541
y Valparaíso fue considerado como su puerto natural. Valdivia nombra como su
primer gobernador a Juan Bautista Pastene. Pasarán muchos años más desde la
fundación de Santiago hasta que siquiera llegara a formarse un humilde
rancherío, con presencia española permanente, y comenzara a desarrollarse como
una "aldea". Durante este período de casi 300 años, no se efectuó en
Valparaíso ninguna obra portuaria, salvo un pequeño muelle construido casi al
filo de la Patria Vieja.
Curiosamente, no se tiene noticia de que
esta ciudad haya sido fundada en algún momento.
“Gezigt
van de Stad Valparayso in Chili” (Vista de la ciudad Valparaíso en Chile), grabado
holandés que muestra a Valparaíso alrededor de 1740. a) La fortaleza llamada Castillo
Blanco. b) Una batería
(Correspondería al fuerte San Antonio).
c) La ciudad alta. d) La gran
ciudad
Plano que muestra El Puerto y El
Almendral en 1790 (nota del autor; el Castillo del Rosario sería el San José
Alto).
Piratas y corsarios.
En esa época, eran relativamente comunes
los saqueos, destrucciones y muertes que
causaban los piratas y corsarios. Es así como el 15 de
noviembre de 1578 entra a la bahía la nave “Golden Hind” del corsario inglés
Francis Drake que captura un menguado botín en las naves surtas en el puerto.
El corsario inglés Cavendish (1587) pone
rumbo al Pacífico y saquea y quema los ranchos de “El Puerto”.
El 24 de abril de 1594, la nave “The
Dainte” del corsario inglés Richard Hawkins ataca Valparaíso y quema 3 barcos y
obtiene un magro botín.
En octubre de 1598 llega el corsario
holandés Theodorico Gherrit con su nave y tripulación en deplorable estado,
después de cruzar los tormentosos mares australes. Tras desembarcar negoció su
rendición, siendo enviado en calidad de prisionero al Perú.
“BOMBARDEO I DESEMBARCO ejecutado en
Valparaíso el 12 de Junio de 1621, por el almirante Holandés JORJE SPILBERGEN”.
Colaborador/a: BLM Collection
/ Alamy Foto de stock de dominio público.
Los fuertes coloniales.
Autor: Guillet & Musso 1712
Paradójicamente, se dio que la esporádica
presencia en las costas de Chile de corsarios, piratas y filibusteros durante
la época colonial fue una de las causas del progreso, aunque leve, de algunos
pocos puertos chilenos, como ser Valparaíso y Valdivia. En efecto, el paso de
estos corsarios, piratas y filibusteros causaba, en el peor de los casos,
pequeños daños en estas poblaciones costeras, dada su pequeñez y miseria; por
ejemplo, cuando el corsario holandés Spilbergen atacó y bombardeó Valparaíso en
1615, este lugar consistía en tres edificaciones que no se sabe si eran bodegas
o casas; sin embargo, el temor de los reyes de España y sus virreyes de Indias
a que estos atacantes pudieran establecerse definitivamente en territorios
coloniales americanos (como en verdad fue la intención de algunas expediciones
corsarias holandesas) hacía que de tiempo en tiempo se ordenara la construcción
de fuertes en algunas localidades costeras, cuya vida cotidiana se activaban
con la presencia de las tropas de guarnición; así, en las vecindades de estos
fuertes se iban desarrollando pequeños caseríos, cuyos habitantes vivían, en gran
medida, en función de dichos fuertes. Valparaíso colonial llegó a tener 4
fuertes o castillos: el Castillo de San Antonio, el Castillo
de la Concepción, el Castillo
de San José y el Castillo del Barón. Maltratados por
los terremotos y el transcurso del tiempo, al final de la época colonial los
fuertes mencionados, a pesar de algunos trabajos de reparación, estaban en muy
mal estado.
Alrededor de 1600, Valparaíso construye el Fuerte
de San Antonio (llamado después “Castillo Viejo”) a estribor de su
rada, primer reducto fortificado del puerto. El corsario holandés Oliver de
Noort (1600) logrará incendiar sorpresivamente tres barcos surtos en el puerto,
pero la metralla de las baterías del Castillo Viejo, lo alejan de sus aguas sin
poder completar el expolio.
La arribada de la flota de Joris Spilbergen,
corsario alemán al servicio de Holanda, denunciada con tiempo desde Buenos
Aires, será debidamente recibida. Valparaíso había reforzado su milicia, despejado
de barcos su fondeadero y hundido una vieja nave en él, para evitar la
aproximación a tierra de la escuadra enemiga. El 12 de junio de 1621, al mando
de una flotilla de 6 naves Spilbergen bombardea el caserío y trata de
desembarcar; sin embargo, es repelido por las tropas españolas y acaba por replegarse
a sus naos, y dar la vela rumbo hacia sus Indias Occidentales.
Se construye el elevado Reducto
de la Concepción sobre el punto de aguada (1676).
Se termina el Castillo de San José
sobre el cerro nuclear del enclave, dotado de poderosos cañones de bronce. A
sus pies, se remata este Castillo Alto con otro Castillo Bajo, plataforma o
planchada prolongada hasta la playa, y artillada con cañones de hierro para el
tiro rasante (1692).
Castillo de San Antonio
Izquierda. “Plano del Fuerte de San Antonio cituado en la parte ócidental del
Puerto de Balparaiso” (sic) aparentemente de 1764 y firmado
por Jose Antonio Birt.
Derecha. “Vista al Puerto de Valparaíso”, 1822, autora: Mary Graham.
Fuente: (5) (muestra al fuerte San Antonio).
El Castillo
de San Antonio, a los pies del actual Cerro Artillería, fue construido
alrededor de 1600; por tanto, es la más antigua fortificación porteña. Era una
batería a flor de agua, en forma de herradura. Estaba ubicada en una puntilla
de tierra, en el lado norte de la bahía, aproximadamente donde está la actual
calle Bustamante.
Castillo de la Concepción,
“Plano del Fuerte de la Concepción cituado
en la parte Meridional del Puerto de Valparaiso”.
El Castillo
de la Concepción, en el cerro del mismo nombre, fue construido durante el
período del gobernador Juan Henríquez (1670-1681) en base a 8 cañones que envió
el virrey del Perú, conde de Lemos. Este castillo fue como resultado (entre
otros) de la reacción del virreinato del Perú al saberse la noticia del asalto
y saqueo de Panamá por el pirata Morgan.
Castillo San José
Entre los años 1519 y 1615 corsarios y piratas ingleses saquearon y destruyeron Valparaíso.
A raíz de esto, el entonces Gobernador de Chile, José de Garro, ordena la construcción del Castillo San José en
el cerro Cordillera. Según la
descripción de la época se informaba que:
“el
fuerte se levantaría en el cerro que está entre las quebradas de San Francisco
y de San Agustín. Es un cerro con paredes bastantes abruptas, pero con una gran
explanada en su cima; el roquerío y la playa (calle Serrano) que conducen al sector de San Agustín
(plaza de Justicia) se rellenará y será la base de una batería baja. En la zona
alta se instalarán los cuarteles, la capilla, el polvorín, la cárcel, el
cementerio, en fin, todos los servicios; luego, un camino de caracol (calle
Castillo) unirá esta zona con la parte
baja, en el sector del embarcadero (plaza Echaurren), donde estará la casa del Gobernador, la guardia y, por la costa,
junto al mar, un murallón o planchada (calle Serrano) con baterías bajas. También se proyecta traer agua por un canal desde
la quebrada de San Agustín, cruzando los cerros que están al respaldo de la
fortaleza (calle
Canal)”.
La explanada baja era llamada la Planchada.
Por ello, la calle que corría por su borde fue llamada calle de la Planchada (actual
calle Serrano). La batería de la Planchada era llamada Castillo Blanco, por el
color con que estaba pintada.
Traducción
libre:
A El mar.
B La playa
C Camino al pueblo
D La planchada
E Entrada al castillo
F Patio y vivienda del
gobernador
G Puerta y subida al castillo
H Puerta de entrada al
castillo
I ¿??
J Capilla
K Baluarte del lado de San
Francisco
L Sala de armas
M Calabozo y presidio
N Puerta principal por tierra
O Foso
P Baluarte del lado de tierra
Q Casa
R Baluarte del lado de San
Agustín
S Baluarte del lado del mar
T Bodega
V Muralla que rodea al
castillo
Plano del Castillo de
Valparaíso, 1740 (fuente: Vásquez et al., 1999).
La construcción
comenzó en 1682 según algunas fuentes y 1687 según otras. En cualquier caso, la
edificación del castillo termina en 1692 y se convirtió en la residencia de los
gobernadores de Valparaíso. El castillo de San José jamás actuó en guerra, ya
que desde su terminación ningún pirata ni filibustero asomó por el puerto. Toda
la mercadería que entraba al Puerto llegaba por el camino al castillo,
ingresaba por el portal en la parte alta, se revisaba, medía y se clasificaba y
se pagaba tributo en el castillo autorizándose con el sello de puerto hacia su
destino.
El 7 de junio de
1730 un terremoto afectó
la ciudad de Valparaíso y el Castillo San José quedó en ruinas, aunque posteriormente fue reparado y
reconstruido por el ingeniero militar francés Amédée-François Frézier.
El terremoto de 1822 derribó
definitivamente el castillo. La propiedad se dividió en 18 terrenos que fueron
subastados en 1840. Uno de los compradores fue John Mouat, relojero, óptico e
ingeniero de origen escocés, quien construyó su casa en el lugar. En 1843 Mouat
levantó un torreón en el que instaló un telescopio adquirido desde Inglaterra
pasando a convertirse su vivienda en el primer observatorio astronómico de
Chile. La vivienda es de estilo colonial. Su arquitectura es la típica de las
casas de la época; muros de adobe, ventanas enrejadas, corredores en
pilares de roble y ciprés sobre bases de piedra y cubierta de
tejas.
Posee un patio central de forma rectangular, alrededor del cual se distribuyen
las habitaciones. La casa resistió los terremotos de 1906, 1927, 1965, 1971 y 1985, sin embargo,
en el de 1971 algunos de sus muros se dañaron y terminaron desplomados para el
de 1985. La casa fue luego restaurada y funcionó un tiempo como el Museo Lord Cochrane.
Desde el 2007, la conservación del monumento está a cargo de la
municipalidad de Valparaíso.
Detalle de los cañones conservados que
habrían pertenecido al antiguo Fuerte San José y panorámica de la casa colonial
que alberga el museo Cochrane en la actualidad.
Polvorín de la Quebrada de Elías.
Fuente: “Valparaíso. la historia que se
oculta bajo el pavimento” texto: S Claudio Henríquez y S. Jaime Vera,
fotografía: Jaime Vera.
Durante la
Colonia la pólvora se importaba mayoritariamente del Perú. Esta era utilizada,
en minería, cuarteles y fuertes. El
Gobernador de Chile, Luis Muñoz de Guzmán, aceptó construir un Almacén de
Pólvora en Valparaíso (FIG.17), debido a la guerra con Inglaterra, considerando
el proyecto elaborado por el Capitán de Ingenieros don José Miguel María De
Ateros, quén señala que sería un “...Almacén
de pólvora a prueba de bomba que se proyecta construir sobre la quebrada que
llaman de Elías...”, lugar elegido por un grupo de ingenieros y capaz de
contener unos “800 quintales de pólvora“.
Por razones climáticas, Ateros desecha la construcción liviana del almacén,
cubierto de maderas y tejas, que permiten la descomposición del azufre por el
calor y del salitre por la humedad, aspectos sólo superados con un edificio de
ladrillos. Muñoz de Guzmán accede a su construcción en Decreto del 2 de octubre
de 1807. También se convirtió en arsenal militar, guardándose allí las armas de
Valparaíso.
Actualmente es
el único edificio colonial que sobrevive en Valparaíso, está ubicado en el
Parque Cultural ex Cárcel. Fue liberado de todas las estructuras actuales que
lo rodeaban y reforzado interiormente y se puede apreciar ahora en su fisonomía
original.
Arcos y acceso del polvorín colonial e interior
del mismo edificio, con vigas, pasarelas y refuerzos estructurales.
Castillo del Barón.
Ya al finalizar
la época colonial, el gobernador Ambrosio O'Higgins, en 1783, ordenó construir
en la banda opuesta de la bahía, desmontando un alto morro que allí había, una
fortaleza que cruzara sus fuegos con el de San Antonio. Este fue el Castillo
del Barón.
Los cañones coloniales.
Dos cañones actualmente instalados en el
Patio de los Cañones de la Escuela Naval, en Valparaíso, fueron construidos en
Lima por orden del Virrey Manuel de Amat y Juniet en 1772, siendo su fundidor
Joannes Espinoza y fueron emplazados uno de ellos en el fuerte San Antonio y el
otro en el Fuerte San José. Posteriormente, en 1982, fueron donados a la
Escuela Naval donde se montaron en cureñas gualderas de bronce, que no
corresponden a la época, ya que originariamente eran de madera. Sus nombres son
Triunfante
y Trepidoso.
Junto a éstos también
llegaron a Chile otros 6 cañones similares: El Relámpago y El
Furioso, actualmente instalados en el patio de los Cañones de La Moneda
en Santiago, El Marte y El Rayo instalados en la
Plaza de Armas de Lebu y el El Colérico y El Destruidor, instalados
en uno de los patios de la Escuela Militar en Santiago.